El sistema de salud en los Emiratos Árabes Unidos se basa en un sistema de hospitales públicos y asistencia social gratuita para la población que tenga la "health card" (tarjeta sanitaria).
Si opta por acudir a hospitales o clínicas privadas, será necesario tomar un seguro de salud "in situ" al lado de agencias especializadas en los seguros de salud para expatriados.
No existe ningún sistema de seguridad social, por lo que en caso de enfermedad no percibiría ninguna aportación económica.
Los cuidados son de muy alta y buena calidad y las infraestructuras hospitalarias de primer plan, gracias a las cuales consiguen que la esperanza de vida sea de 77-79 años. Aun así, no gastan demasiado dinero en salud, tan solo un 2.8% del PIB.
Algunos medicamentos disponibles con o sin receta están prohibidos.
Las enfermedades más comunes en los Emiratos Árabes Unidos son las transmitidas por insectos y animales. La más relevante de estas es la malaria. Está provocada por la hembra del mosquito Anopheles y sus principales síntomas son la fiebre, los escalofríos, sudoración y dolor de cabeza. También destaca la fiebre del dengue; su vector es el mosquito Aedes y sus principales síntomas son los sarpullidos, los dolores de articulaciones, fiebre... En un segundo plano se encuentran las provocadas por la comida, el agua y el entorno.
Los cuidados son de muy alta y buena calidad y las infraestructuras hospitalarias de primer plan, gracias a las cuales consiguen que la esperanza de vida sea de 77-79 años. Aun así, no gastan demasiado dinero en salud, tan solo un 2.8% del PIB.
Algunos medicamentos disponibles con o sin receta están prohibidos.
Las enfermedades más comunes en los Emiratos Árabes Unidos son las transmitidas por insectos y animales. La más relevante de estas es la malaria. Está provocada por la hembra del mosquito Anopheles y sus principales síntomas son la fiebre, los escalofríos, sudoración y dolor de cabeza. También destaca la fiebre del dengue; su vector es el mosquito Aedes y sus principales síntomas son los sarpullidos, los dolores de articulaciones, fiebre... En un segundo plano se encuentran las provocadas por la comida, el agua y el entorno.
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